El dibujo es la disciplina más importante de las artes visuales. Hay que aprender a ver. Y esa destreza sólo es posible alcanzarla con plenitud mediante el ejercicio del dibujo.
El dibujo del natural ofrece evidentes dificultades con relación a otros atajos que en el arte contemporáneo se vienen introduciendo. Copiar, proyectar o transferir fotos o láminas limita el desarrollo de capacidades tales como la percepción de la perspectiva y el espacio aéreo. Y desde el punto de vista artístico, resta valores personales cuando el modelo no ha sido creado por el propio dibujante. Es por esta razón que en nuestro estudio practicamos el dibujo del natural, tanto en su dimensión de análisis como en la síntesis a través de bocetos y apuntes.
Los modelos que utilizamos son, en principio las estatuas de escayola, cuya eficacia está más que comprobada desde hace trescientos años de enseñanza académica. Pero una vez comprendidos los conceptos básicos de la técnica de la medida y la entonación, vamos incorporando otro tipo de modelos de referencia, objetos, composiciones, figura humana, retrato, e incluso elementos de la naturaleza, cuando empieza la temporada de dibujo y pintura al aire libre.
